Toda actividad cultural es en si misma una forma de comunicación, destinada al establecimiento de vínculos con otros seres humanos. Toda acción de comunicación, es en términos generales una actividad cultural, en la medida en que activa códigos, canales, sentidos y cosmovisiones compartidas por toda la comunidad.
Toda actividad cultural tiene un propósito comunicativo mucho mas concreto, que implica hacerse conocida para otro destinatario o publico, mas o menos previstos de manera anticipada, motivar una serie de reacciones o comportamientos en el mismo que son su participación en la actividad o consumo cultural.
La comunicación o difusión tiene por delante un gran desafío, procura alcanzar a un destinatario con un mayor o menor grado de interés potencial en la actividad. La comunicación con los públicos es solo una parte de la comunicación de una actividad artístico-cultural.
Enfoque desde los Públicos
Cultura puede definirse como toda producción humana compartida, susceptible de integrarse al conocimiento colectivo y re definir las cosmovisiones sociales.
No hay hecho cultural si no hay otro que lo perciba, todo hecho cultural se da siempre en un marco de interacción: no hay cultura sin comunicación. Toda acción es o contiene un acto de comunicación.
La comunicación de la actividad artístico-cultural es mas que simplemente un aspecto operativo de la gestión cultural. Todo el procesos de gestión debe hacer foco en el destinatario o publico.
Un evento, producto o servicio cultural es viable si tiene algún punto de encuentro con los intereses, demandas y necesidades de la sociedad.
La gestión cultural debe enfocarse en sorprender al publico y dejarse sorprender por el. Conocer al publico y sus intereses ayudara a pulir el producto o servicio, a definir los detalles que lo harán familiar, accesible y atractivo para el destinatario y a saber como comunicarlo.
Ejes de la Comunicación
•El QUE de la comunicación: actividad artístico-cultural.
La actividad artístico-cultural puede ser tanto un producto como un hecho. Todo hecho cultural de carácter permanente o sostenido puede también denominarse un servicio. Para que un espectáculo sea considerado dentro de las actividades artístico-culturales, debe privilegiar su finalidad simbólica , su impronta creatividad, sobre cualquier objetivo económico.
•El para QUIEN de la comunicación: destinatarios/públicos.
Un plan que no haga foco en el publico no tiene éxito. La actividad debe ser conocida por su destinatario y esto será posible a partir de su comunicación o difusión. Tres son los elementos de una comunicación eficaz: un medio de comunicación adecuado (canales compartidos), un lenguaje comprensible (códigos comunes) y un contenido o tema que resulte familiar (sentidos reconocibles).
•El COMO de la comunicación
La actividad cultural tiene lugar en un marco de interacción, de encuentro entre el publico y la actividad, para que este marco tenga lugar, es necesario pasar de la eficacia a la efectividad de la comunicación.
Imagen y posicionamiento de la actividad artístico-cultural
La imagen de un producto se encuentra en la mente de los públicos y es tarea del comunicador fomentar la construcción de una imagen positiva.
La imagen empieza a formarse a partir de la comunicación de la actividad, bajo la forma de expectativas, pero solo se arraiga luego de su realización. En las actividades destinadas a repetirse, la imagen se ira consolidando paulatinamente a través de las diferentes ediciones. El trabajo del comunicador sobre la imagen de la actividad apunta al logro de lo que en marketing se conoce como posicionamiento.
Una actividad bien posicionada es aquella en la que hay coincidencia entre lo que se ofrece y lo que se percibe , cuando la imagen de la actividad coincide con su identidad.
Cuando hay un sopreposicionamiento, se ha promocionado mas de lo que se puede ofrecer, mucho mas de lo que ha sido capaz de promocionar, por la falta de una buena estrategia de comunicación.
Hay tanto una imagen y un posicionamiento de la actividad como del grupo de gestión.
